La incertidumbre financiera a la luz de la pandemia, la inseguridad laboral y la reducción de los ingresos familiares harán que los consumidores sean más cautelosos a medida que el gasto y las compras discrecionales se vuelvan menos populares en "la nueva normalidad".
Pensando con una mentalidad de recesión
Los Ahorradores reflexivos tienden a priorizar los productos y servicios que ofrecen resultados de mayor valor por su dinero. Los bajos niveles de confianza del consumidor alentarán a los Ahorradores reflexivos a cuidar su presupuesto y aumentar sus ahorros. Según la encuesta de estilos de vida de Euromonitor International, el 49% de los consumidores indicaron que invertirían más dinero en ahorros a principios de 2020.
A medida que el crecimiento económico continúa disminuyendo en muchas partes del mundo, los minoristas de descuento están demostrando ser muy populares después de la crisis financiera de 2008. Aldi y Lidl, por ejemplo, experimentaron un crecimiento del 10% en las ventas entre 2019 y 2020, lo que demuestra que las necesidades y los hábitos de compra de los consumidores están cambiando. Los ingresos disponibles limitados también se benefician de formatos minoristas con precios reducidos y esquemas de pago flexibles como “compre ahora y pague después” y modelos de suscripción que ofrecen conveniencia, disponibilidad asegurada del producto y descuentos por volumen.
Esto no quiere decir que los productos premium estén completamente descartados, pero los consumidores ahora quieren entender la historia detrás de ellos y comprar bienes y servicios que tengan en cuenta la salud y el bienestar, el cuidado personal y el bienestar mental. Las marcas premium se han adaptado lanzando productos de menor precio para atraer a los consumidores conscientes de los precios y mejorar la competitividad del mercado. Por ejemplo, Apple lanzó recientemente una segunda generación del iPhone SE de bajo costo para ofrecer productos de alta calidad a un precio asequible.
Panorama para los ahorradores reflexivos
A medida que los consumidores cambian a marcas genéricas en medio de dificultades económicas, es esencial que las empresas identifiquen y comercialicen las cualidades clave por las que los consumidores están dispuestos a pagar más. El reajuste de los portafolios de productos, los canales de distribución, las promociones y las cadenas de suministro para atender a los Ahorradores reflexivos hará que las empresas preparen el futuro para una nueva normalidad. No existe un enfoque único para todos.
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